Son tres opciones y una constante en cada respuesta, decides que alguien decida por ti, decides no decidir, o decides. Siempre es libre decisión y esta siempre es correcta. No podemos dejar de ser dueños de nosotros mismos.

Por terribles que sean nuestros actos, estoy seguro que tiene que haber algo que nos lleve a comprenderlos y justificarlos, porque de otro modo el mundo carecería de sentido y nos quedaríamos solos, incapaces de soportar nuestro dolor.

Pienso que es extraño que jamás descubramos el sentido de nuestros actos, y sin embargo, en una forma u otra, siempre seamos responsables de ellos.