«Reglas»
La cuarta Regla es y será siempre lealtad, para ti y los que decidan ser tuyos, a tus ideales y a tu sentir, porque solo tú sabes que es lo bueno y que es lo malo. Porque solo tú sabes cuándo evolucionar para mantener la congruencia de tu ser. Y esto te permite portar más de dos manos, y estar en más de un lugar esto te permite hacer todo lo anterior sin hacer nada.
Y para las metas más altas y los superiores, aun antes de la existencia de motivo es posible retener tanto potencial porque esta fuerza crece cuanto más posee y eso le permite contener tanta furia, la avaricia solo conoce su límite cuando quiere poseer más.
«Por fin aspiración»
Nada es el amor durante el amor, nada soy ahora, que por fin alcance el principio de mi gran aspiración. Por qué soy lo que crees que soy, porque soy lo que quieres que sea, porque finalmente soy todo aquello que necesitas, porque lo soy todo de una sola vez.
No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar.
Nada para mi
La suerte ya no guarda nada para mí, hace un año fue sincera, de su palabra solo yo atento fui, y aun siguiendo mi camino todos sus puentes conocí. La suerte nada nuevo dice aquí, repite loca sus palabras, camino que en sueños conocí. Vieja plegaria y tristes palabras, estoy seguro, más aun no sé porque deba hacerse así.
Bendito el caos y hermosas sus piezas pues en él paz verdadera conocí.
» ALGUNAS VECES . . . «
Es verdad si quieres algo, debes ser capaz y pelear por ello, darlo todo y quemar toda la fuerza de esta emoción. Pero algunas veces la única forma de obtener algo es no hacer nada, las cosas más preciadas aparecen con frecuencia cuando no las pretendemos, las cosas más puras cuando no las influenciamos, las cosas más frágiles solo se mantienen cuando somos firmes. Quizá por ello es tan sencillo perderlas casi tan sencillo como estas llegaron a nosotros.
IA 