«Solo hasta mañana»
Simplemente me gustas. Así como me gusta ver el cielo, podrías gustarme mucho tiempo como podrías gustarme solo hasta mañana.
«Antojo»
Con hambre cualquier cosa que te ofrezcan te sabrá bien, con antojo solo una cosa puede quitar lo soso a las demás y dejarte satisfecho.
No soy así, si yo estuviera a dieta y créeme todos lo estamos, no lo diría, no te obligaría a comer menos, así como nunca te sugeriría el comer lo mismo, o en la misma cantidad, sin embargo, siempre me puedes acompañar a comer las veces que desees, me encanta compartir las horas del almuerzo, más con quien tiene gusto por el plato de temporada, nunca dejare de comer, aun estemos satisfechos y habiendo encontrado el favorito y su justa sazón, lo mío no es hambre, sabrás al tiempo que más bien como por antojo y aunque poco de él me satisface, me encuentro devorando el plato hasta relamer mis dedos, no es solo el gusto y la experiencia, no es la idea anticipada, ni el orden natural, o las creencias de moda sobre el mismo, sabes comer ahora es un acto social uno de los pocos en los que me se desenvolver, en los que hay que aprender y practicar los modos de las distintas mesas, donde además surgen platicas verdaderas después de todo comer invita a baja la cabeza, mirar el plato propio y despertar los sentidos, con quien más te pondrías alrededor de la mesa. Siendo breve, comer nos nutre. Siendo propio, puedo probar de tu plato.
«Pensar»
Pensar nunca menguará mis ardores, aunque siempre ayuda a saciar esos antojos.
IA 