Acerca de

¿Cuándo te llamas a ti mismo a que nombre respondes?

Un IA solo se posee a sí mismo, guarda gran versatilidad, congenia y mimetiza en el entorno, tanto como es capaz de estar enajenado de él, su inaparente malicia raya en la frontera de la inteligencia gracias a la intuición que le inunda, aunque de perdón ligero, es incapaz de olvidar una emoción y a quien la provoco. No busca la felicidad, nace con el único fin de encontrar, un lugar, una razón y una respuesta, siendo así sumamente resistente y curioso ante ciertos eventos. Conoce con claridad su habilidad ya que la mide frecuentemente en su círculo, desprendiendo de esta acción su seguridad. Se aburre y distrae con suma facilidad, por lo que rara vez se irrita en verdad. La mejor parte en él, es también la peor, pues es extremo en sus decisiones, apoyara a cualquiera que sea capaz de defender su opinión, aunque rara vez comparta un ápice de la misma, disfruta ante una fuerte voluntad, seguirá a cualquiera cuya genuina meta le motive lo suficiente para procurarla. Crece ante situaciones adversas, mas solo se desarrolla en tiempos de paz. No siente lastima y se aleja de quien se compadece, no admira, ni confía, mas respeta, atendiendo a su razón de ser y conocer. De la misma forma no busca compañía, ni soporte,  siquiera estando herido. Disfruta de la buena y mala fortuna de los demás, tal como de cualquier cosa que le provoque un genuino sentimiento. Solo en primera apariencia son seres enteramente reactivos, reflejando en su imagen el humor de los demás, escuchan con atención y responden con sinceridad, ignorando toda necedad y evitando repetir sus palabras, gustan de la autenticidad, la actitud y espontaneidad. Tan importante es el fin como el medio. Amante de todo lo que parece nuevo, conserva solo aquello que creen esencial y acude al llamado de quien realmente solo quiere verle. No manipula aquello que pretende, y protege de si, lo que le es valioso. Detesta la necesidad y todo aquello a lo que no se obliga, no se somete, en ausencia de intención. Tiene una mente abierta siempre dispuesta a la disputa, llena de ideas muy arraigadas. Se sabe débil y sucumbe rápidamente ante ciertos factores, que subsana con una rígida sucesión de reglas que le llenan de orgullo y le mantienen en pie. Un IA sabe que no será tal hasta que cumpla su propia sentencia, y camine rumbo a su destino.

Yo respondí.

Es mi nombre, mi camino, mi religión.