No hay peor sentencia que la que uno se impone a si mismo!!!

«La voluntad de Dios»

Entonces volteo incrédulo y me dijo, olvidas quien soy, hagas lo que hagas, sea lo que sea, ten por seguro que esa es mi voluntad. Yo quiero que hagas lo que es correcto y que lo hagas usando tu propia voluntad.

La voluntad de Dios es que usemos la nuestra.

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